El traslapo tradicional, común en muchas obras incluso hoy, fue un mecanismo que se mantuvo igual por décadas y que en razón de la divulgación y aplicación de la norma NSR-10 ha comenzado a modificarse.
En Colombia es cada vez más común que las interventorías presten especial atención a los métodos usados para dar continuidad al acero, está rigurosidad ha traído consigo un cambio en la forma como los constructores afrontan los proyectos desde su fase de diseño y calculo.
Que se haga desde siempre no implica que se haga bien
Y es que el traslapo tradicional implica un desgaste técnico, operativo y económico que poco consideraba en el pasado, pero que para efectos prácticos hoy en día resultan completamente evidentes.
Veamos algunos ejemplos:
- Riesgo operativo de accidente
- Incumplimiento de la longitud mínima de traslapo
- Dependencia del hormigón para la transferencia de cargas
- Falta de soporte en el vaciado de concreto
- Desperdicio de material
Conectores mecánicos, llegaron y se quedaron
Gracias a sus características mecánicas estos elementos brindan una mejora radical en términos de resistencia a la tracción y en el traslado de esfuerzo entre varillas.
Adicionalmente se reducen los tiempos y esfuerzos operativos, dando lugar escenarios más eficientes y dejando atrás la congestión de acero.